miércoles, 1 de abril de 2009

Il·lustrem dos paràgrafs


“Absorto en la vida nueva que estaba descubriendo, embriagado con el brillo, los susurros, los aromas y los sonidos y la luz del sol, arrastraba una pata por el agua y soñaba despierto. La Rata de agua, que era una buenaza, siguió remando y se abstuvo de interrumpirlo.”

“-…navegar en un bote…o enredar con él…-siguió la Rata con calma, rehaciéndose con una agradable carcajada-. Dentro o fuera de ellos, no importa. Nada parece realmente importar, ése es su encanto. Lo mismo da que te vayas o no, que llegues a tu destino o a cualquier sitio, o que nunca llegues a ninguna parte: siempre estás ocupado y nunca haces nada en particular, y cuando ya lo has hecho, siempre hay algo más que hacer. ¡Mira! Si realmente no tienes nada que hacer esta mañana, ¿qué tal si nos vamos juntos río abajo y disfrutamos de un largo y hermoso día?
Al Topo le rebullían los dedos de pura felicidad. Ensanchó el pecho con un suspiro de contento y se recostó con deleite en los suaves cojines.
-¡Cómo me lo estoy pasando!-dijo-. ¡Vámonos ahora mismo!”

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